DE URGENCIA EL TEMA HAITIANO PARA EL GOBIERNO DOMINICANO

La República Dominicana demandó ayer a la comunidad internacional, sobre todo a Estados Unidos, Canadá, Francia y la Unión Europea, actuar con “urgencia” en Haití, un país sumergido en una crisis de inseguridad e inestabilidad política.

El presidente dominicano Luis Abinader dijo que el país seguirá con su plan de medidas migratorias más estrictas. El mensaje llega mientras desde Haití miles dejan al país más pobre de América por la crisis en la que vive, según lo ha revelado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

A finales de septiembre, el Consejo Nacional de Migración dio un plazo de tres meses a las empresas para regularizar a sus trabajadores extranjeros. La presencia de haitianos en la construcción y en el sector agrícola es conocida. Otra medida fue prohibir la entrada de mujeres embarazadas de más de seis meses. Con esto se busca evitar el costo que supone la atención de haitianas en gestación en los hospitales públicos.

No es la primera vez que el país demanda de la comunidad internacional soluciones para Haití: Abinader lo hizo en septiembre pasado en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el canciller Roberto Álvarez en la reunión del Consejo de Seguridad de ese organismo.

Ante la inseguridad y la violencia que se registra en el vecino país Luis Abinader advirtió a los dominicanos que no viajen allí. De igual forma, avisó que si las bandas haitianas, que controlan el territorio en ese país, sobre todo en la capital Puerto Príncipe, intentan cruzar a la República Dominicana serán enfrentadas.

El jefe de Estado canceló su viaje a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Reino Unido, por el “acentuado deterioro de la gobernabilidad en Haití”.

A este “grito”, como lo llamó Abinader, que se hace a la comunidad internacional se sumaron Panamá y Costa Rica. Los tres países, en el marco de la Alianza para el Fortalecimiento de la Institucionalidad Democrática, pidieron a Estados Unidos una “participación más efectiva” en la concreción de soluciones a la crisis de Haití.

La petición parece no haber repercutido en la comunidad internacional, pues el canciller Roberto Álvarez reveló ayer que el llamado de atención no ha tenido la “reacción debida”.